No
es que un poeta sea nada porque
un
poeta es nada, sino porque un hombre
es
nada. Tener conciencia de esto, pero sobre todo
saber
ejercerlo (me lo digo a mí mismo).
Hay
un lugar donde toda valoración se hunde
y se lleva consigo todos
los significados.
Hay un lugar donde toda entidad resurge
después
de haberse hundido. Esto es así casi siempre
hasta que un
día es nunca. La nada que somos
tiene un cielo latente de
estrellas fecundas
y un aire que contiene todo el universo.
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