BUENOS
AIRES es un hombre
Que
tiene grandes las piernas,
Grandes
los pies y las manos
Y
pequeña la cabeza.
(Gigante
que está sentado
Con
un río a su derecha,
Los
pies monstruosos movibles
Y
la mirada en pereza.)
En
sus dos ojos, mosaicos
De
colores, se reflejan
Las
cúpulas y las luces
De
ciudades europeas.
Bajo
sus pies, todavía
Están
calientes las huellas
De
los viejos querandíes
De
boleadoras y flechas.
Por
eso cuando los nervios
Se
le ponen en tormenta
Siente
que los muertos indios
Se
le suben por las piernas.
Choca
este soplo que sube
Por
sus pies, desde la tierra,
Con
el mosaico europeo
Que
en los grandes ojos lleva.
Entonces
sus duras manos
Se
crispan, vacilan, tiemblan,
¡A
igual distancia tendidas
De
los pies y la cabeza!
Sorda
esta lucha por dentro
Le
está restando sus fuerzas,
Por
eso sus ojos miran
Todavía
con pereza.
Librodot
Poesías Alfonsina Storni
Pero
tras ellos, velados,
Rasguña
la inteligencia
Y
ya se le agranda el cráneo
Pujando
de adentro afuera.
Como
de mujer encinta
No
fíes en la indolencia
De
este hombre que está sentado
Con
el Plata a su derecha.
Mira
que tiene en la boca
Una
sonrisa traviesa,
Y
abarca en dos golpes de ojo
Toda
la costa de América.
Ponle
muy cerca el oído:
Golpeando
están sus arterias:
¡Ay,
si algún día le crece
Como
los pies, la cabeza!