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viernes, 28 de septiembre de 2012

HISTORIAS...QUE HACEN LA HISTORIA.

Café Tortoni – mis comentarios por Maria Isabel Echazu Ribero


Caminando por Avenida de Mayo al 825 sentimos el irrefrenable deseo de premiarnos con un buen café y simplemente, El Café Tortoni, nos invita a pasar y ubicarnos cómodamente en una de sus mesas. Es el momento de comenzar a recordar parte de su historia, del lugar que desde la tradicional avenida porteña es una leyenda de la ciudad.
A pesar de la lluvia yo he salido
a tomar un café. Estoy sentado
bajo el toldo tirante y empapado
de este viejo Tortoni conocido.
Este bar pertenece al selecto grupo de "bares notables" de la Ciudad de Buenos Aires, que se caracterizan por contarse entre los más representativos de ella y recibir el apoyo oficial mediante especiales programas de su gobierno.
El Tortoni es el paradigma del café porteño, pero poco se sabe de sus orígenes: una versión cuenta que un inmigrante francés de apellido Touan decidió inaugurarlo a fines de 1858, el nombre era el de un establecimiento del Boulevard des Italiens, en el que se reunía la elite de la cultura parisina del siglo XIX. Y es justamente a fines de ese siglo cunado el bar fue adquirido por otro francés: don Celestino Curutchet. El local era frecuentado por un grupo de pintores, escritores, periodistas y músicos que formaban la Agrupación de Gente de Artes y Letras, liderada por Benito Quinquela Martin.
En mayo de 1926 forman La Peña, y le piden a Don Celestino Curutchet, que les deje usar la bodega del subsuelo. El dueño acepta encantado, porque según sus palabras: “... los artistas gastan poco, pero le dan lustre y fama al café...”
En este café parece que el tiempo se hubiera detenido como en un daguerrotipo, cuando vemos que aún hoy la gente juega al billar, a las cartas, o simplemente toman un café entre amigos, el local es cada vez más una parte indispensable de la historia porteña.
Las mesas vieron pasar figuras de la política como Lisandro de la Torre, Ernesto Palacio y Marcelo Torcuato de Alvear; figuras populares como Carlos Gardel (quien cantó una vez un tango en homenaje al autor italiano Luigi Pirandello, que acababa de dar una conferencia en La Bodega) y Juan Manuel Fangio; prestigiosas figuras internacionales como Albert Einstein y Federico García Lorca; y jefes de Estado como Juan Carlos de Borbón.
Carlos Gardel fue habitué del lugar por un tiempo y solía ocupar – según comentario de Enrique Cadícamo - la mesa del costado derecho, entrando por Rivadavia, junto a la ventana, donde podía reunirse con amigos sin ser abordado por sus admiradores.
Unos de los muros del Café están dedicados a la inolvidable poetisa, Alfonsina Storni, quien durante muchos años prestigió el sótano del café. Sus mesas, sus manteles, sus sillones permitieron el descanso y la meditación de escritores, artistas y bohemios, que solían escucharla contemplándola extasiados.
Actualmente el propietario del café es el Touring Club Argentino y la sala La Bodega, en el subsuelo, es escenario de diferentes artistas de tango y jazz. También se realizan presentaciones de libros y concursos de poesía. El café conserva la decoración de sus primeros años, la salida por la calle Rivadavia, tiene una biblioteca y al fondo mesas de billar y salones para jugar al dominó y a los dados.
Sin duda alguna un lugar donde no podemos dejar de detenernos cuando caminamos disfrutando de nuestro Buenos Aires…

....para mas historias, escucha "YO TE DIGO...TANGO" -  MIERCOLES 21 HS. (huso horario de Argentina) www.radiodetango.com.ar
cordialmente invitados                                                                                                                             Carlos Fernandez


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