NOSOTROS
DOS
Cansada de añoranzas,
desde un rincón del tiempo,
la carta, al fin, se echó a volar…
Al dejar,
la historia en libertad…
Un coro de secretos
desnudos, frente al viento,
dejando atrás la oscuridad,
prestó sus voces a los recuerdos:
La tarde, del otoño,
tejía nuestro encuentro…
Y el fuego del amor,
nos sorprendió sin leños…
Nosotros dos, sin fe,
heridos de silencio…
Llegados de un adiós,
vagábamos al sol,
sonámbulos de sueños...
La tinta estaba fresca,
el sobre, un libro abierto…
No amarilleaban la espera,
las viejas ansias de otro nuevo intento:
La noche, en plata y gris,
tramó un segundo encuentro…
El cielo, era un tapiz
de nubes sin consuelo…
Nosotros dos, tú y yo,
rendidos al deseo…
Con furia de pasión,
al fuego del amor,
ardieron nuestros miedos…
Nélida Puig
Cansada de añoranzas,
desde un rincón del tiempo,
la carta, al fin, se echó a volar…
Al dejar,
la historia en libertad…
Un coro de secretos
desnudos, frente al viento,
dejando atrás la oscuridad,
prestó sus voces a los recuerdos:
La tarde, del otoño,
tejía nuestro encuentro…
Y el fuego del amor,
nos sorprendió sin leños…
Nosotros dos, sin fe,
heridos de silencio…
Llegados de un adiós,
vagábamos al sol,
sonámbulos de sueños...
La tinta estaba fresca,
el sobre, un libro abierto…
No amarilleaban la espera,
las viejas ansias de otro nuevo intento:
La noche, en plata y gris,
tramó un segundo encuentro…
El cielo, era un tapiz
de nubes sin consuelo…
Nosotros dos, tú y yo,
rendidos al deseo…
Con furia de pasión,
al fuego del amor,
ardieron nuestros miedos…
Nélida Puig
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