A Carlos Fernández
Una noche inolvidable…
Tallada en los sentimientos,
Tallada en los corazones,
Tallada en distintos países,
Dejando raíces y una máscara,
Solo una…
que refleja los sueños más allá de los sueños,
Más allá de cualquier lugar
hasta hacernos estremecer de
Viejas nostalgias, aquellas…
que vuelven en esa noche inolvidable,
Donde las nubes ondean el horizonte
Alejando una voz que nos acaricia el alma,
con pinceladas fantásticas Y brisas mágicas.
Esa voz que enciende con la luna esperanzas, ilusiones
que no se apagan.
Allí comienza el misterio de vivir,
El que nos alcanza queriéndonos atrapar de la nada,
para tallarnos por siempre en esa noche inigualable,
En esa noche inolvidable.
En ella nace el amor en los versos del poeta,
el amor que calma tormentas,
El amor ausente y presente que llena distancias
pendientes y con emociones liberadas.
Una noche inolvidable…
¿Qué tal si la imaginamos como hambrienta o insaciable?
Con la misteriosa máscara tallada
Entramos en la dimensión de una larga travesía,
Llena de música y las palabras,
Junto a la varonil voz de mi querido amigo:
Carlos Fernández.
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