CARNAVALES EN BOEDO
El largo zaguán,
el mármol blanco y
nuestros pequeños pies
ocultando su belleza,
estáticos , en puntillas.
Pasa el corso , pasa otro año
en carros de flores y luces,
con su alegría del momento,
extraño, onírico momento.
Las máscaras asustan,
las serpentinas se enroscan
en nuestros cuerpos
paralizados de éxtasis.
Sobre el adoquín desfila
el barrio, la vida.
Pasa y no vuelve,
se lleva la música,
la luz, el color
nuestras tiernas risas,
las últimas
máscaras…
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